jueves, 15 de enero de 2015

Probamos el Polar M400

Después de una temporadilla con este reloj-gps en la muñeca, podemos deciros que realmente nos ha parecido un gran producto. Polar ha dado en el clavo con un dispositivo que, por precio y prestaciones, se posiciona como una de las mejores alternativas del mercado.


El M400 dispone de las principales funciones del V800 pero a un precio mucho más reducido: GPS, acelerómetro, pulsómetro, medición de la actividad diaria y del sueño nocturno, configurable para distintos deportes, fitness test, función Back to Start, 8 horas de batería en modo gps y 24 días en modo reloj con motorización de la actividad, gps de alta sensibilidad...
Dejando aparte las características técnicas, está bien acabado y, en el uso diario tanto corriendo como en bicicleta, funciona realmente bien, es muy completo. No echamos en falta ninguna funcionalidad realmente importante.
En comparación con otros relojes similares, como por ejemplo el Garmin Forerunner 15, el polar es claramente superior, tanto por prestaciones como por la claridad de las indicaciones en pantalla. Es cierto que el precio del Polar es algo más elevado: 200 euros por 160 del Garmin, pero nos parece que, salvo que quieras un reloj discreto y de pequeño tamaño (en eso el Garmin vence claramente) compensa pagar el sobreprecio con creces.



Tan sólo encontramos un punto negativo en el funcionamiento del M400: su lentitud a la hora de lograr cobertura de satélite suficiente para obtener ubicación y poder a utilizar sus funciones como GPS. Es más lento que otros modelos de Garmin o que el Polar V800. No es que le lleve una eternidad, pero cuando acabas de salir de casa y estás esperando por esa cobertura para comenzar a correr o pedalear, ese tiempo de más se hace notar.
En cualquier caso, sus virtudes compensan claramente este defecto haciendo que sea un producto de lo más recomendable.


Probamos las gafas Shimano Equinox 2 con el Clip RX.

Después de una larga temporada usando estas gafas de forma habitual, nos ha parecido un producto que ofrece mucho a un precio razonable: cómodas, resistentes y con unos cristales fotocromáticos que funcionan a la perfección. Este tipo de cristales se aclaran o oscurecen en función de la luminosidad existente y hacen prácticamente innecesario tener que cambiar las lentes de las gafas por unas más claras u oscuras.




Además, como podréis observar en la fotos, este modelo de gafas permite añadir por la parte interior unas lentes graduadas (Clip RX). Se convierten así en una muy buena opción para los que quieran unas gafas deportivas graduables. El sistema funciona bien y resulta bastante económico ya que puedes encontrar lentes graduadas para este sistema por unos 20 ó 25 euros en las ópticas.

Tan sólo hemos encontrado un defecto a este sistema: la pérdida de visibilidad cuando llueve. El agua puede colarse entre las lentes fotocromáticas y las graduadas, con lo que se ve peor y tienden a empañarse más de lo habitual.




También hay que tener en cuenta la graduación necesaria. Algunas personas que necesitan graduaciones bastante altas nos han comentado que este sistema no les resultaba cómodo.

Salvo por estos dos "puntos negros" asociados al uso del Clip RX para lentes graduadas, las Equinox han demostrado ser de muy buena calidad y que pueden cubrir las necesidades de la mayor parte de los usuarios a un precio competitivo.




¡Bien por Shimano!