¿Cómo va?
El cambio es muy rápido y efectivo. Tanto que es necesario adaptarse al tacto de la palanca, ya que al principio es fácil subir o bajar dos o tres piñones de vez con una única pulsación.
La posibilidad de mantener la maneta pulsada y comprobar como los piñones suben o bajan consecutivamente con una única pulsación nos permite centrarnos únicamente en pedalear. Es muy algo a lo que resulta fácil acostumbrarse.
En resumen: sencillamente brutal.
Al Di2 no le hemos podido encontrar defectos. Por supuesto su elevado precio y la dependencia de las baterías son factores a la hora de tener en cuenta a la hora de su adquisición, pero por lo demás su funcionamiento es sencillamente impecable.
¿Para qué uso es recomendable?
A nuestro modo de ver, es una opción totalmente recomendable para cualquier persona que practique XC de forma habitual. La finura de funcionamiento, la resistencia al barro y otras inclemencias o sus posibilidades de personalización, son factores más que convincentes para ello.
Está claro que su precio hace que, valorándolo fríamente, probablemente solo se pueda considerar una compra rentable para quienes estén centrados en la competición o en la lucha contra el cronómetro.
Pero al final esto siempre debe de ser una decisión personal: ¡cuando se trata de aficiones no todo se puede valorar en términos de rentabilidad!.