Hace ya un par de meses que decidimos someter a estos guantes a una dura prueba: dejárselos a las personas más frioleras que conocemos. La verdad es que han superado el test con muy buena nota.
Los guantes se han mostrado capaces de mantener las manos calientes en todas las situaciones, incluso en días fríos y húmedos. Se puede decir que han logrado algo que, hasta ahora, ninguno de los guantes que hemos probado habían conseguido.
Además, resisten la lluvia sorprendentemente bien para no tratarse de unos guantes de Gore-Tex específicos para el agua.
A pesar de lo que puede parecer por su voluminoso tamaño, mantienen una buena sensibilidad a la hora de sujetar el manillar o accionar la maneta del freno.
Un detalle que también nos ha gustado, es su forro interior desmontable para utilizarlos en días en los que el frío no apriete tanto.
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